¿Qué es educar?

Desde que nace hasta que fallece, el ser humano no es nadie sin la presencia de otros que le ayuden en distinta medida, este ser será competente para sobrevivir por si solo gracias a la educación recibida pero…¿qué es educar?. Resulta extraño que en pleno siglo XXI aún no se conozca una respuesta a esta pregunta que se válida, universal y aceptada sin matices por toda la población.

A mi ver, educar es enseñar a sobrevivir y a valerse por uno mismo dentro de la sociedad actual de manera correcta, aportar conocimientos que hagan a la persona educada más apta en su día a día o bien conocimientos que eran desconocidos hasta el momento por el otro, educar es compartir de forma voluntaria o involuntaria vivencias, opiniones, valores, ideas… Este proceso no es tarea única de familia o profesores, ellos puede que realicen la faena más dura y compleja, pero no la única, sino que a lo largo de la vida de una persona hay inumerables educadores externos y que son ajenos a nuestra vida Voy caminando por la calle y veo a una persona que se tropieza y cae, o que pierde el autobús…todas esas acciones me educan en la medida en que generan en mi una reflexión tras observarlas que puedan ayudarme en un futuro. Podríamos hablar entonces de dos tipos de educación, voluntaria o involuntaria o de dos niveles, directo o indirecto y trataremos como educación a toda experiencia que genere una crítica en nuestro ser.

A pesar de todo esto, no es raro que se defina la palabra educar como la mera adquisición de saberes o una instrucción cerrada y especializada; sin embargo eso para mí es lo último, igual que no puedes construir una casa empezando por el tejado , una persona no estará preparada para ser instruida si no tiene una base y unos conocimientos anteriores, es más, si una persona es capaz de adquirir conocimientos, es porque ya ha sido educada con anterioridad, ya que para  mí lo primordial y más difícil es educar a una persona enseñándole a aprender. En este punto muestro mi conformidad parcial con Fernando Savater que expone en su libro El valor de educar (cap2) que hoy en día es más apta, o es más importante la educación que la instrucción.Destacar que el proceso de educar no entiende de edades ni de religiones, de sexos ni de razas, es universal. Cada uno tiene algo que poder aportar, obviamente cuanto mayor sea una persona, mayores vivencias habrá vivido y por lo tanto mayor sabiduría podrá aportar, pero sin embargo en la actualidad, esas personas mayores buscan ayuda en jóvenes para saber moverse en este nuevo y tecnológico universo, y con ello observamos que no existen un punto de partida ni un final en el proceso educativo, sino que es constante y permanente.

No obstante para reforzar esta educación o corregirla, es imprescindible la labor de educadores y profesores, una profesión a mi ver infravalorada de manera estúpida (lo siento por la expresión) ya que de alguna forma es como si criticases la mano que te da de comer, y la cual se está viendo apartada conforme pasa el tiempo, en la actualidad se le da más importancia a crear máquinas que a personas, se invierte más en enseñanza superior dejando de lado lo verdaderamente importante. Vuelvo a decir lo de antes, una casa se construye paso a paso, por ejemplo, hacemos recortes monetarios en la enseñanza primaria y básica porque es la que quizás menos beneficios nos pueda dar a corto plazo, pero hay que ser consciente que si hay arquitectos, médicos y bomberos, es porque han recibido antes una educación primaria completa y de calidad. Llegados a este punto es donde debemos pensar ¿cuál es nuestra intención?, ¿crear aptos competidores en el mercado laboral o formar hombres completos?(Fernando Savater)